Y después del parte meteorológico, inicio el viernes hablando de un tal Antonio Gesmundo, un turinés de 45 años. Enamorado de las flores y de África –en 2007 hizo un viaje a Kenia que le proporcionó imágenes para su primer libro-, utiliza cámaras y métodos de revelado tradicionales para crear instantáneas que manipula a mano. No está mal un poco de naturalidad en estos tiempos digitales que vivimos.
Qué edad tan buena para la sensibilidad tiene este hombre!
ResponderEliminarBuen finde para usté tb.
Naaaaa, la mejor son los 42.
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