Pues sí, la verdad es que sí y se trata de Dead Snow, otra obra protagonizada por zombies nazis, aunque a priori resulta más prometedora que la anterior. Pero –me diréis-, después de la decepción que me ha provocado El búnker ¿qué ha hecho que escogiese ese tema para mi segunda cinta del día? Veréis amiguitos, ciertamente eso de los nazis que reviven es poco original. Recordad que, además de la que os he comentado antes, hace meses que os hablé de la casposa El lago de los muertos vivientes, una película en la que también aparecían zombies nazis. Lo que pasa es que Dead Snow es Noruega –algo que ya de por sí llama la atención y más si está en versión original- y luego que los soldados del III Reich que regresan a la vida –es un decir- la toman con un grupo de jóvenes que alquilan una cabaña en la nieve para pasar unas alegres vacaciones. Es decir, la premisa más básica del género. Tres chicas y cuatro chicos –uno de ellos es un friki fanático del cine de terror y otro es un estudiante de medicina al que le asusta la sangre- que sólo quieren montar en moto de nieve y practicar snowboard pero que se encontrarán con los aguafiestas antes mencionados.
Y bueno, aquí sí que hay sangre –un montón, aunque con efectos especiales de baratillo- tripas y además los zombies se ven a pleno día –nada de tomas oscuras- y los hay por decenas. Sin embargo Dead Snow no deja de ser un producto típico palomitero en el que unos jóvenes son atacados por un/os degenerado/s y van pereciendo de manera violenta. Lo original aquí es que el/los asesino/s no son tarados con algún tipo de subdesarrollo cerebral o trauma infantil, sino un destacamento de sanguinarios soldados muertos. Pero la película tampoco cumple las espectativas, siendo previsible y falta de un humor algo más trabajado. Por último debo seros sincero y deciros que he echado de menos la típica escena de subidón hormonal adolescente. ¿Dónde está la escena de la joven buenorra en bragas o con las tetas al aire que toda buena cinta de gore juvenil debe poseer? En fin amiguitos, voy a olvidarme de los zombies por una temporada.
Y bueno, aquí sí que hay sangre –un montón, aunque con efectos especiales de baratillo- tripas y además los zombies se ven a pleno día –nada de tomas oscuras- y los hay por decenas. Sin embargo Dead Snow no deja de ser un producto típico palomitero en el que unos jóvenes son atacados por un/os degenerado/s y van pereciendo de manera violenta. Lo original aquí es que el/los asesino/s no son tarados con algún tipo de subdesarrollo cerebral o trauma infantil, sino un destacamento de sanguinarios soldados muertos. Pero la película tampoco cumple las espectativas, siendo previsible y falta de un humor algo más trabajado. Por último debo seros sincero y deciros que he echado de menos la típica escena de subidón hormonal adolescente. ¿Dónde está la escena de la joven buenorra en bragas o con las tetas al aire que toda buena cinta de gore juvenil debe poseer? En fin amiguitos, voy a olvidarme de los zombies por una temporada.
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