Comienzo hoy con un impresionista francés de mediados del siglo XIX llamado Frederic Bazille. Al parecer, sus padres le permitieron estudiar pintura –cosa de vagos poco recomendables- a condición de que también hiciese medicina. Frederic accedió, pero cuando se trasladó a París desde su Montpellier natal para continuar los estudios pasó lo que tenía que pasar. Conocer a Renoir y suspender exámenes de medicina fue todo uno, por lo que no tardó demasiado en dedicarse a su pasión al 100%. Bien hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario