La segunda ha sido una pequeña joya del cine de espías. Me refiero a Scorpio, y en mi opinión se trata de una interesante historia muy bien rodada en la que Burt Lancaster y Alain Delon llevan a cabo un duelo interpretativo de los que no se olvidan. Esta cinta –dirigida a principios de los 70 por Michael Winner- nos cuenta como Cross, un experimentado agente de la CIA que quiere abandonar la organización, se ve obligado a escapar de Scorpio, un joven agente freelance con el que ha trabajado en ocasiones y que ahora ha recibido la orden de acabar con la vida de su mentor. Se trata de la puesta en escena de una batalla entre la experiencia y la impetuosidad, la contraposición de dos mundos, dos tipos de asesinos que el paso del tiempo ha hecho incompatibles. El uno, inteligente y cargado de recursos, con un alto concepto del honor e incluso del respeto a sus enemigos. El otro, no menos sagaz, pero impetuoso y con una sangre fría a prueba de sentimientos.
Una vez más vemos en la pantalla el conflicto generacional –esta vez ambientado en el mundo de la guerra fría-, la lucha entre el hijo y el padre, entre el discípulo y el maestro. Años después –salvando las distancias, evidentemente, ya que ni el tema ni las motivaciones eran las mismas- Richard Donner nos mostró en Asesinos la obsesión de un impetuoso Banderas por matar a su idolatrado Stallone. En aquella ocasión, si no recuerdo mal, la experiencia vencía a la ambición, algo que no os desvelaré si ocurre también en esta recomendadísima cinta. Amiguitos, si os gustan este tipo de tramas e inexplicablemente aún no conocíais Scorpio, no dejéis de pillaros una copia de la película de Winner. Y no os perdáis la escena de la pelea en los andamios de una obra, en la que Lancaster se vale una vez más de su pasado como artista de circo para desenvolverse con soltura a muchos metros sobre el suelo. Un moderno clásico con el que finalizo mis entradas del día de hoy.
Frase para el recuerdo: "Lo importante no es ganar ni perder, la única regla que hay es no salir del juego".
Apreciado Sr, digo Rey, Piltrafilla, devuelvo la cortés visita que realizaste a mi blog para sumergirme en las calenturientas páginas del tuyo. Como dices, es grato ver como a pesar de las circunstancias, los 'pericos' seguimos siendo unos cachondos. Muchos puntos en común, amigo, si Sr... el mundo bizarro, la fotografía erótica y el porno son algunos de los motores de la vida, o no?... Hasta pronto... Salutacions des de València!!
ResponderEliminarVisca Sorolla!
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