Amiguitos, estoy confuso. Leo hoy que el horizonte del paro en nuestro país está en los 5.000.000 de personas -ya casi no sorprende leer estos números, pero me gustaría recalcar que se trata de personas- y se me ocurre que está más vigente que nunca aquello de que un pesimista no es más que un optimista bien informado. Yo, de momento, me voy librando del desastre pero ¿hasta cuando? Sin ir más lejos, la semana pasada tuve una reunión en la que debía tirar piedras sobre mi tejado, es decir, debía pensar qué podía hacer la empresa para reducir trabajos. Para lograr ese objetivo, los responsables no escatiman en gastos y son capaces de hasta modificar los estatutos de la entidad. Así, como profesional que soy –o gilipollas, que también- de mis propuestas y de las de los demás asistentes a dicha reunión se extrajo que si se realizaba un esfuerzo de inversión en software y hardware... mis servicios y los de varios de mis compañeros ya no eran necesarios. Es decir, que para subirme el sueldo no hay dinero pero si gastándose una millonada consiguen perderme de vista, eso podrían pensárselo. Total, que ya os digo –además de asustado- estoy confuso. ¿Debo seguir ahorrando lo que pueda, sin ir al cine ni a restaurantes ni salir de excursión con el coche para no gastar gasolina, sintiéndome culpable por tomarme dos cafés con leche al día en lugar de uno o por disfrutar de ADSL? ¿o debo fundirme los ahorros ahora que aún me quedan algunos en darme caprichos, hacer una escapada a Londres o Praga con la familia o comprarme una Stratocaster? Sí amiguitos, tengo esa duda. Mi caracter conservador me indica que lo indicado es no gastar, por lo que pueda pasar. Sin embargo, el pesimismo me embarga y a veces creo que lo mejor es pasármelo bien ahora, que luego quizás no pueda y siempre será mejor decir “que me quiten lo bailao” que lamentarse por no haber disfrutado cuando podía. En fin, con lo bien que había comenzado el sábado y he tenido que leer el periódico.
Si tiene el dinero para ir a Praga o comprarse algo importante es que económicamente no esta tan mal.
ResponderEliminarSi no lo tiene y ha de pedir un crédito para irse a Praga no se lo cuestione, no sé porque se lo pregunta.
Lego.
Hombre, para ir a Praga sí que tengo ahorrado (en realidad es para ir pagando las letras del coche y la hipoteca), pero la cuestión es si me lo fundo todo y al día siguiente me alimento del aire o en un comedor de beneficiencia... o si lo guardo para cuando las cosas vayan mal dadas. Lo de pedir un crédito para irme a Praga ni me planteo ¿está usted loco?
ResponderEliminarEntonces péteselo y de paso se fuma unos petardos en esa ciudad de ensueño.
ResponderEliminarLego.