martes, 31 de marzo de 2009

Aborto


Vaya por delante que no voy a entrar en consideraciones éticas ni morales, pero tengo que deciros que la campaña contra el aborto que ha puesto en marcha la Conferencia Episcopal me parece –además de chapucera y de baratillo- totalmente fuera de lugar. Las leyes están para aplicarlas en la sociedad y –nos guste o no- un ser que no ha nacido no se considera legalmente persona. Y ya os digo que no voy a pronunciarme sobre si estoy o no a favor del aborto, pero tampoco estoy de acuerdo en que una familia pierda su hogar porque al ayuntamiento se le ha ocurrido expropiársela para que pase una carretera por su jardín y ocurre muchas veces porque la ley así lo permite. Piltrafillas, hace ya muchos años que el aborto se legalizó en este país y opino que sobre este tema –en última instancia-, quienes deben pronunciarse son las mujeres que se encuentren en el trance –no es una decisión fácil para ninguna de ellas, estén o no a favor de ello- de decidir sobre la interrupción de su embarazo. Eso sí, hoy en día, cuando los métodos contraceptivos están al alcance de todo el mundo –no como antes-, con la de campañas que hemos visto, y con la de información que se puede conseguir sin problema alguno, si una cría de 16 años se queda embarazada, digo yo que el hecho en si mismo ya es una prueba indiscutible de que no tiene capacidad intelectual –vamos, ni dos dedos de frente- para tomar una decisión de tal calibre. Es decir, que quizás lo mejor es mantener la ley como está -ya he dicho que hace años que se discutió- y no ampliarla con matices sin sentido. Es por ello que creo que en este caso –como en muchos otros por desgracia- nos encontramos por un lado con propuestas de la izquierda pretendidamente progresistas que sólo pretenden contentar a ciertos sectores sociales con fines electoralistas y por otro con respuestas de la derecha totalmente desproporcionadas e irracionales que con el mismo fin electoralista persiguen el desgaste y la crítica de sus adversarios. Es decir, una vez más, ni a unos ni a otros les importa un bledo el tema sobre el que están decidiendo y la división social que están provocando. Sí amiguitos, un nuevo ejemplo de lo que la política significa en este país. Pero tampoco es que me sorprenda demasiado.

4 comentarios:

  1. Habría tanto que hablar de las barbaridades que se han hecho en nombre de la "santa madre iglesia", cuántos muertos habrá en su nombre!. En fin, como no tienen nada que hacer, con el rabo matan moscas!!
    Realmente penoso, tanto ética como publicitariamente. Y están tan contentos!!

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  2. Ya bueno, pero creo que esto no es un tema de derechas o de izquierdas ni de la Iglesia... es algo que cada mujer debe decidir de acuerdo a sus convicciones éticas, morales o religiosas, y la ley debe estar para protegerla cuando tome la decisión. Mientras un no nato no sea considerado persona para la sociedad, legalmente no hay más discusión. Lo que no me ha dicho es si cree que una cría de 16 años puede decidir sobre abortar o no sin que sus padres tengan nada que decir. ¿No cree que con 16 años -y más si ha sido tan inconsciente- una niña, porque por muchos 16 años y por mucho que follen, a esa edad son una niñas, aún no se es responsable del todo?

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  3. Hombreeeeee, mi hija va a cumplir 15, está empezando buscando su camino, y recogiendo todo lo que le va a hacer falta para sobrevivir en este mundo. Si le ponemos un hijo en los brazos, ella se acabó. Criar un hijo sabe usted que no es ninguna panacea. No tendría ninguna duda sobre lo que lo que hacer!
    Ya no sólo es que no sean maduras, sino que su vida ya no es para ellas.
    No le parece?

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  4. Caballera...., o no me entiende o no mexplico.
    Que digo yo que todo lo que usted quiera, que sí, que criar un hijo es difícil, que se le ha acabado la vida a la niña.... ¡pero que le digo que con 16 años no es madura para decidir si aborta o no sin que los padres tengan nada que decir! ¿o no lo cree asín?

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