Amiguitos, aquí os traigo otra de esas entradas dedicadas a automóviles que –lejos de parecerme bonitos- me han llamado la atención por frikis. Sin embargo, estos engendros también forman parte de la historia de la automoción y no deben caer en el olvido. Hoy le toca al Kabinenroller 175, una colaboración entre un fabricante de motocicletas y vehículos adaptado para inválidos llamado Fend Flitzer y la constructora de aviones Messerschmidt, de sobras conocida –supongo- por todos vostros. El cochecillo –por llamarlo de alguna manera- en cuestión era un triciclo con asientos uno tras otro y cabina de plexiglás. Vamos, como un avión sin alas ni timón ni hélice, feo con ganas. El proyecto -que se inició en 1953 y finalizó en 1964- dio como resultado casi 42.000 unidades en total de varios modelos entre KR175 y “hermanos”, llegando a poner en la calle una versión descapotable.
La verdad es que no es tan feo, aunque me quedo con la versión descapotable y seguro que ligo más que con un Mercedes último modelo.
ResponderEliminarEs cuestión de gustos. Pero no olvide que no es lo mismo llamar la atención que ligar. Que muchos o muchas le miren a uno también sirve para hacerle caer en el ridículo más espantoso.
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