Así es, soy un puto friki, ¿cómo si no podría entenderse que a mi edad ande escribiendo por internet para gente que no conozco imaginando que a alguien pueda interesarle lo que digo? así que la última entrada cinematográfica del año será para una cinta bizarra.
Se trata de la cinta mexicana Alucarda, la hija de las tinieblas y su título ya da una idea de lo pobre que va a ser el argumento, ya que no hace falta estrujarse mucho las neuronas para ver que alucard es Drácula escrito al revés. En resumen, el director de este engendro –actualmente de culto– Juan López Moctezuma, más que poner un argumento en imágenes, lo que hace es hilvanar una buena cantidad de imágenes impactantes con un argumento/excusa bastante básico.
En esencia, lo que se narra en esta película es la llegada de la huérfana Justine al convento de unas monjas que más de un crítico ha definido como momias con menstruación y las influencias poco recomendables que la hija de una endemoniada –la Alucarda del título, una psicópata de mucho cuidado– que está recluida en ese lugar ejerce sobre la joven. Entre otras cosas conocen a un zíngaro con cara de chivo que vive en el bosque que las convertirá en hermanas de sangre –en los western, los indios se hacían un corte en la mano pero en esta película a las dos chicas el tajo se lo hacen en el pecho–, asisten a un aquelarre o se dedican a blasfemar en clase o en el momento de la confesión. El par de amigas –la friki Alucarda y la influenciable y enferma Justine– se hacen tan incómodas para la comunidad que se decide someterlas a un exorcismo. Para redondear lo bizarro completan el reparto un médico y Daniela, su hija ciega.
Satanismo, posesión infernal, levitaciones, histeria, sexo lésbico, flagelaciones... y un entretenimiento superior al que a priori esperaba. Lo dicho amiguitos, buen cine friki para finalizar 2008 totalmente recomendable para disfrutar mientras comáis las uvas.
Bonus text. No me he podido resistir a daros a conocer un episodio relacionado con el realizador de la película. El tal Juan Lopez Moctezuma, que además de dirigir la cinta que os he comentado, fue pintor, guionista, productor y director de otras obras de culto así como amigo de algunos políticos españoles –llegó a dirigir la delegación de Televisa Cine en nuestro país– y europeos, al final de su carrera lo perdió todo, incluida la razón. De esa manera, en la ruina económica, acabó siendo internado en un centro psiquiátrico. Pero lo bueno viene ahora. Un par de frikis fanáticos de sus películas –sobre todo de Alucarda– le raptaron y le prepararon un pase de todas sus obras en vídeo. Además, le llevaron por diferentes localizaciones en las que el director había rodado. Un par de días después le devolvieron al psiquiátrico, pero Lopez Moctezuma –a quien esta experiencia sacó un poco de su letargo mental– infinitamente agradecido, les declaró a su muerte –acaecida dos años más tarde en soledad– herederos de sus derechos fílmicos en detrimento de sus dos hijas, que no habían querido saber nada de él.
Se trata de la cinta mexicana Alucarda, la hija de las tinieblas y su título ya da una idea de lo pobre que va a ser el argumento, ya que no hace falta estrujarse mucho las neuronas para ver que alucard es Drácula escrito al revés. En resumen, el director de este engendro –actualmente de culto– Juan López Moctezuma, más que poner un argumento en imágenes, lo que hace es hilvanar una buena cantidad de imágenes impactantes con un argumento/excusa bastante básico.
En esencia, lo que se narra en esta película es la llegada de la huérfana Justine al convento de unas monjas que más de un crítico ha definido como momias con menstruación y las influencias poco recomendables que la hija de una endemoniada –la Alucarda del título, una psicópata de mucho cuidado– que está recluida en ese lugar ejerce sobre la joven. Entre otras cosas conocen a un zíngaro con cara de chivo que vive en el bosque que las convertirá en hermanas de sangre –en los western, los indios se hacían un corte en la mano pero en esta película a las dos chicas el tajo se lo hacen en el pecho–, asisten a un aquelarre o se dedican a blasfemar en clase o en el momento de la confesión. El par de amigas –la friki Alucarda y la influenciable y enferma Justine– se hacen tan incómodas para la comunidad que se decide someterlas a un exorcismo. Para redondear lo bizarro completan el reparto un médico y Daniela, su hija ciega.
Satanismo, posesión infernal, levitaciones, histeria, sexo lésbico, flagelaciones... y un entretenimiento superior al que a priori esperaba. Lo dicho amiguitos, buen cine friki para finalizar 2008 totalmente recomendable para disfrutar mientras comáis las uvas.
Bonus text. No me he podido resistir a daros a conocer un episodio relacionado con el realizador de la película. El tal Juan Lopez Moctezuma, que además de dirigir la cinta que os he comentado, fue pintor, guionista, productor y director de otras obras de culto así como amigo de algunos políticos españoles –llegó a dirigir la delegación de Televisa Cine en nuestro país– y europeos, al final de su carrera lo perdió todo, incluida la razón. De esa manera, en la ruina económica, acabó siendo internado en un centro psiquiátrico. Pero lo bueno viene ahora. Un par de frikis fanáticos de sus películas –sobre todo de Alucarda– le raptaron y le prepararon un pase de todas sus obras en vídeo. Además, le llevaron por diferentes localizaciones en las que el director había rodado. Un par de días después le devolvieron al psiquiátrico, pero Lopez Moctezuma –a quien esta experiencia sacó un poco de su letargo mental– infinitamente agradecido, les declaró a su muerte –acaecida dos años más tarde en soledad– herederos de sus derechos fílmicos en detrimento de sus dos hijas, que no habían querido saber nada de él.
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