De regreso en el ámbito de la ilustración, os presento a Kukula, una ilustradora que se mueve entre la inocencia, el surrealismo y cierto grado de provocación soterrada. En su Israel natal estudió dibujo en Tel-Aviv aconsejada por su madre, quien llevaba años colgando sus diseños en la puerta del frigorífico. Cuando Kukula –supongo que no es su nombre real, aunque nunca se sabe- se traslado a los Estados Unidos se vio en la obligación –según cuenta ella misma- de dibujar para vender sus obras a gente que también acabaría colgándolas en la puerta del frigorífico.
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