Piltrafillas míos, esta publicidad no es nueva -de hecho tiene ya cinco años- pero yo la he descubierto ahora. Se trata de unos anuncios de la firma Puma en los que se puede ver una chica en cuclillas con su muslo derecho manchado de alguna especie de fluido blanquecino. Mi primera reacción ha sido la de pensar que la citada marca se había pasado un poco de la raya en esta campaña, así que –aplicando la máxima de que no hay que creerse de buenas a primeras todo cuanto corre por internet- he investigado un poco y me he enterado de que cuando estas imágenes aparecieron se dijo que correspondían a unas fotos que debían aparecer en la edición brasileña de Maxim. Más tarde, Puma notificó que no tenía nada que ver con ellas y que todo había sido invención de algún internauta. Lo cierto es que –sea verdad o mentira lo de la responsabilidad de Puma ante estas fotografías- todo el asunto sirvió para hacerle propaganda a la marca. ¿Debemos creernos que todo ocurrió de manera fortuita gracias a un espabilado que desinteresadamente le proporcionó a la firma una impagable publicidad?, ¿o por el contrario sería más acertado creer que es un ejemplo más de las nuevas tendencias que están adoptando las marcas para vender sus productos en la era internet?
No hay comentarios:
Publicar un comentario