Bueno piltrafillas, ya ha finalizado la edición de 2008 del campeonato de Fórmula 1 y tenemos un flamante ganador. Se trata de Lewis Hamilton, el campeón más joven de la historia de la categoría, y debo deciros que estoy molesto. Lo sé, no es un comportamiento muy deportivo por mi parte, pero este hombre me cae antipático y no quería que se llevase el campeonato. Para evitarlo, Felipe Massa debía finalizar hoy el primero y Hamilton ser sexto como mínimo. En la última vuelta, Massa iba por delante del resto de pilotos y Hamilton era sexto después de que una vuelta antes le adelantase Vettel. Es más, cuando Massa ha cruzado la línea de meta era campeón. Su padre, su hermano, su familia, sus mecánicos... todos saltaban de alegría cuando, a escasos metros de la llegada, Timo Glock perdía adherencia –era uno de los pocos que no había cambiado neumáticos cuando había comenzado a llover de nuevo sobre el circuito de Interlagos- y era rebasado por Hamilton, que conseguía así la quinta posición y –con ella- el campeonato de Fórmula 1 de este año. ¡Qué mala suerte! Por cierto, Fernando Alonso ha quedado en segundo lugar.
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