sábado, 29 de noviembre de 2008

Dientes



Bueno amiguitos, ¿qué os pensabais, que os iba a dejar un fin de semana sin cine? De ninguna de las maneras. Una vez más –y sin que nadie me lo pida- voy a escribir mis impresiones sobre la película que he visto hoy. Esta vez se trata de Dientes, y –al igual que los dos carteles oficiales que os adjunto- os puedo decir que el argumento es una mezcla de terror gore con los típicos personajes de instituto de las vomitivas películas de adolescentes. El inicio de la película es de esos que a algunos nos parecen de lo más gracioso –aunque no os engaño, es previsible- y a otros quizás les hará dejar de verla







El argumento nos muestra a Dawn, la protagonista, una chica que pertenece a esos grupos de adolescentes activistas a favor de la castidad -con anillos de pertenencia al grupo incluidos- que en la actualidad proliferan en los Estados Unidos, chicos y chicas que luchan por mantenerse vírgenes hasta el matrimonio. Una panda de frikis para los que ni el manoseo ni la autosatisfacción son lícitos. Asqueroso, nauseabundo, insoportale. Por ello es de agradecer que la película introduzca un elemento extremo en el argumento, algo que a priori la hace atractiva a los espectadores como yo. Hace meses que os hablé del mito de la vagina dentata, ¿os acordáis?, pues bien, digamos que en esta cinta se hace realidad ese concepto. La tal Dawn no sólo cuenta con su voluntad para mantenerse “intacta”, no piltrafillas, además posee una estupenda dentadura –a la que hace referencia el título- en su vagina. Llamadme intolerante, pero lo cierto es que cada vez que escucho a Dawn y a sus amigos del grupo de castos expresarse como lo hacen –parecen de una secta o algo así- me dan ganas de estampar sus caras sobre el asfalto. Pero conforme avanza la historia, el tema se va arreglando.
Lo positivo de la película es que –con la excusa de ser una cinta gore- nos muestra ciertos comportamientos de la sociedad americana que, bueno, no sé lo que opinaréis vosotros, pero a mi me parecen de lo más enfermizo ¿o no es una verdadera estupidez impartir clase de ciencias en un instituto y explicar el funcionamiento de los órganos sexuales femeninos con un adhesivo cubriendo el dibujo de estos en el libro de texto por orden del consejo escolar? También toca el tema del creacionismo, algo que ya se enseña en muchos estados de ese país como verdad pura en detrimento del evolucionismo. La inteligencia humana al cubo de la basura. En fin piltrafillas, un pasatiempo palomitero simpático y recomendable que toca tangencialmente algunos temas importantes.

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