Ya sé que había dicho que era mi última aportación del día, pero permitidme –es que no me puedo aguantar- que comente la noticia que ha revolucionado la prensa de este país, tanto política como rosa, que afirma que la Infanta Dª Elena podría solicitar la anulación eclesiástica y civil de su matrimonio alegando que en el momento de su unión con Jaime De Marichalar no sabía que éste había consumido ocasionalmente cocaína. La exclusiva –de la que se han hecho eco algunos programas de televisión pero pocos rotativos de los calificados como serios, veremos mañana- parte de la revista Epoca y se supone que está contrastada. Se trata de una noticia que, de ser cierta, sería la confirmación oficial de un rumor que hacía años que corría por doquier y provocará –os lo aseguro- una nueva entrada en este blog tan antimonárquico. Si se trata de una falacia, espero que la ley sea con Epoca tan estricta –o más- que cuando cayó con toda su fuerza y desmesura sobre unos simples humoristas de la revista El Jueves.
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