miércoles, 31 de julio de 2013

martes, 30 de julio de 2013

Robert Bowen


En mi segundo día out of office os presento al norteamericano Robert Bowen, un pintor de San Francisco al que conocí no hace mucho en casa del piltrafilla ÁNGEL cuando utilizó una obra del artista para ilustrar uno de sus microrrelatos. Aquella mosca con cara de despertador provocó la suficiente curiosidad en mi ánimo como para buscar información de su autor y presentaros una selección de sus trabajos en este espacio. Y además, es todo un Kissmaníaco.

lunes, 29 de julio de 2013

Holidays time


Bueno piltrafillas, aunque el viernes ya me despedí de la oficina por unas semanas, técnicamente es hoy el día en el que comienzo las vacaciones. Es por ello que el número de mis entradas en el blog va a sufrir una leve reducción. Es momento de dedicar tiempo a la familia y a uno mismo lejos del teclado y la pantalla. Eso no significa que vaya a dejaros sin las eventuales muestras de arte visual –y de otros tipos- a las que os tengo acostumbrados, pero estas se van a hacer más espaciadas en el tiempo. Espero que sabréis comprenderlo y no me abandonaréis.

domingo, 28 de julio de 2013

Mertim Gokalp


Despido el día con Mertim Gokalp, un joven pintor turco que en la actualidad reside en Sidney, un enamorado de los grandes maestros de la pintura a los que ha conocido a través de sus obras visitando los museos de medio mundo con el objetivo de impregnar sus óleos con el legado artístico de aquellos.

Killing season


Y ahora, Killing season. Amiguitos, hubo un tiempo en el que todo lo que hacía el señor De Niro me interesaba. No había estreno protagonizado por el neoyorquino que no corriese al cine a disfrutarlo. Pero, desde hace unos años –aunque su nombre en el reparto sigue llamándome la atención- ya no confío tanto en los proyectos en los que se embarca. Sin embargo, una cinta de acción co-protagonizada junto a John Travolta parecía lo suficientemente interesante como para hincarle el diente. Y es que ni me había leído las críticas ni me había fijado en que hace unos meses Nicolas Cage se había quitado de en medio de lo que pretendía ser un nuevo duelo Cage-Travolta a lo Face-off. El argumento de Killing season cuenta como el antiguo soldado serbio Emil Kovak se presenta en el refugio de los Apalaches en el que Benjamín Ford, coronel retirado de la OTAN, se esconde de sus recuerdos con la intención de asesinarle. 


Así, el viejo soldado alejado del mundo se convertirá en una especie de John Rambo –solo le falta atarse la cinta roja en la cabeza- y sobrevivirá a sus heridas dispuesto a salvar la vida en el desarrollo de un acoso mútuo que tendrá lugar en el bosque, en medio de una naturaleza exuberante. Preciosas montañas, árboles, ríos de aguas salvajes, majestuosos ciervos, graznidos de aves imponentes, sangre, dolor, chupitos de Jägermeister, vinilos de Johnny Cash, demasiadas escenas nocturnas con poca o nula luz y un De Niro que con su semblante de viejo soldado atormentado por los fantasmas interiores se come interpretativamente a un Travolta hablando como el Balki Bartokomous de Primos Lejanos. Pero, hey piltrafillas, Killing season no es la basura que algunos cuentan, al menos no para alguien bregado en el disfrute de bazofias de serie B, sexploitation de la peor ralea o gore low-cost de los 80. Puede decirse que me ha gustado en conjunto pese a no ser una gran película. Así pues, si me hacéis caso y os decidís por darle una oportunidad, os encontraréis con una historia no mucho peor que otras y una nueva interpretación de De Niro, alguien que ha sacrificado su reputación artística por el dinero -supongo que todos tenemos que pagar nuestras facturas- pero que hace cierto el dicho de “quien tuvo, retuvo”.

The purge


Piltrafillas, me cuentan el argumento de The purge y se me levantan las orejas como a un Doberman. Estamos en el futuro y las autoridades de los Estados Unidos han establecido que una noche al año está permitido cometer crímenes sin temor a ser castigados por la justicia. Esa ley perdona todo tipo de delitos, incluyendo el asesinato. Tal despiporre se lleva a cabo para ofrecer a la población una vía de escape a las tensiones y se justifica porque –al parecer- la medida ha hecho disminuir drásticamente la tasa de criminalidad y la violencia en las calles durante el resto del año. La historia la protagoniza una familia que la noche de marras se refugia en su hogar y que por un accidente verá como sus vidas correrán serio peligro. No me digáis que la idea no es original. Con esos mimbres, la cinta prometía reflexiones sobre la condición humana y la violencia inherente a su esencia, así como suspense y violencia. En la realización estaba James DeMonaco y en la promoción se hacía referencia al equipo de producción de Paranormal Activity


Total, que he visto la película y puedo deciros que –en mi opinión-, tras un inicio prometedor, The purge no se convierte en el peliculón que podía haber sido y se queda en una cinta de segunda división con un desarrollo aburrido en su parte central –abusando de tomas oscuras- que juega la baza de la violencia y de algún giro -más o menos inesperado- al final de la historia. La interpretación es normalita, pudiendo haber destacado Rhys Wakefield como psicópata venado si se le hubiese dotado de mayor protagonismo en vez de dejarlo como una pobre caricatura de un malo de thriller. En definitiva, palomitera película de serie B y una más de esas cintas que pudieron ser y no fueron que me ha hecho esperar con más ganas si cabe el visionado de la aclamada The conjuring. A ver si un día de estos.

Milena Dragicevic


Esta es Milena Dragicevic, una artista yugoslava que creció en Canadá y actualmente reside en Londres. Me han encantado sus coloridos y surreales retratos.

John Scarisbrick


El siguiente en aparecer por aquí es el sueco John Scarisbrick, un fotógrafo que a los 17 años repartía sus inquietudes artísticas entre la música y la cámara. Dos años después comenzó a estudiar fotografía y poco después encontró trabajo como asistente de otros profesionales. En 1990 llegó a Nueva York y cinco años después se estableció como freelance. En la actualidad está al frente de Intermission magazine, una publicación de moda y estilo y sigue trabajando como fotógrafo.