Y finalizo un lunes que ha sido estresante a más no poder con el británico Marc Quinn, otro de los provocadores, polémicos y criticados integrantes de esa corriente artística avalada por Charles Saatchi denominada Young British Artists. Entre sus obras más comentadas se encuentra Self, escultura realizada con su propia sangre congelada. Interesante.
lunes, 30 de noviembre de 2009
Fabrizio Ferri
Os presento en este lunes nuboso en el que han llegado a Barcelona la llovizna y las largamente anunciadas bajas temperaturas -más que nada porque no era normal que a finales de Noviembre y tal como me pasó el sábado pueda uno pasear por la ciudad vistiendo una camiseta de manga corta-, al fotógrafo romano Fabrizio Ferri, quien ha trabajado en campañas para Levi’s, Estee Lauder o L’Oreal y publica editoriales para Esquire, Harper’s Bazaar, Vogue, Glamour o GQ.
domingo, 29 de noviembre de 2009
Dieta
Piltrafillas, antes de proceder al doloroso momento en el que desde esta ventana le muestro al mundo el patético dato de mi sobrepeso, debo confesaros que para celebrar el éxito –moderado pero éxito al fin y al cabo- del pasado fin de semana, me regalé una comida de domingo a base de fajitas de pollo gratinadas –yo les echo por encima un baño de crema de leche mezclada con salsa verde picante y abundante queso rayado-, patatas chips y media botella de Albariño que se sumó a una copa de vermout y otra de ron. Eso sí, por la noche cené un par de mandarinas. Total, que como podéis suponer, por mucha bondad que haya hecho durante la semana no esperaba gran cosa de la dieta. Aún así he perdido 400 gramitos por lo que –con más moral que el Alcoyano- sigo a régimen. Eso sí, hoy he estado de celebración familiar y han caído cortezas, galletitas saladas, snacks diversos, minibocatas de chorizo, cervecita y pastel de aniversario en casa de un sobrino así que la semana no podía comenzar peor para mi control de peso.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Leftovers
Así es, sigo jugando con el editor de fotografías, esta vez ofreciendo otra de esas pequeñas series de relleno a las que denomino Leftovers del King Piltrafilla. Esta mañana ha sido soleada en Barcelona y el ambiente invitaba al safari fotográfico. Entre eso y un poco de material de archivo he tenido para esta entrada. Espero encontrar la inspiración un día de estos y mostraros pronto obras de calidad superior.
Santa Sangre
Y la última de las películas de la que os hablaré –en realidad la más recomendable de las tres que he visto- es Santa Sangre, un film del siempre interesante Alejandro Jodorowsky. La cinta nos cuenta la vida de Fénix, un niño que vive en el Circo Gringo –propiedad de su padre, Orgo, el alcohólico lanzador de cuchillos- en una localidad indefinida de México. Al parecer, el tal Orgo mató a una mujer en los Estados Unidos por lo que no puede regresar allá. Así, Fénix –que protagoniza un número de magia- crece rodeado por la troupe del circo desatendido por su padre y por su madre, Concha, la líder de una secta que adora la imagen de Lirio, una colegiala que años atrás fue atacada por dos hermanos que le cortaron los brazos y la violaron dejándola morir sobre un enorme charco de sangre, la Santa Sangre del título. Un día, la madre de Fénix sorprende a su marido fornicando con la mujer tatuada. Presa de la ira, ataca a los tortolitos echándoles ácido en el sexo y Orgo –cegado por la rabia- le corta los brazos a su mujer antes de rajarse el cuello frente a la puerta del circo y ante los ojos de un aterrorizado Fénix, que asiste a la escena encerrado en la roulotte de su padre y –sin poder hacer nada por evitarlo- ve como la mujer tatuada y su hija Alma, una equilibrista sordomuda de la que está enamorado, huyen en una furgoneta.
Tras el episodio, Fénix es llevado a un manicomio en el que durante años se comporta como un animal, sin hablar, sin relacionarse con nadie, subido a un tronco que hay en su habitación y comiendo alimentos crudos. Una tarde, cuando Fénix es ya adolescente, el director del centro psiquiátrico le lleva a la ciudad junto a unos internos aquejados del síndrome de Down para que vean una película, pero a la entrada del cine un camello ofrece droga a los chicos y promete llevarles a un lugar mucho más divertido. Así, Fénix y sus compañeros acabarán en un callejón oscuro, lleno de música, borrachos, putas obesas y transexuales. Será allí dónde sorprendido verá a alguien que le resultará familiar, nada más y nada menos que la mujer tatuada. Fenix no tardará en escapar del centro en el que lleva recluido tantos años justo a tiempo de reencontrarse con su madre y convertirse –literalmente y tanto en la vida cotidiana como en su carrera profesional- en los brazos de Concha, una amargada y posesiva mujer que le utilizará como instrumento de su venganza obligándole a asesinar a las mujeres por las que se sienta atraido. Sin embargo, la bella Alma no tardará en hacer acto de presencia en este drama y los acontecimientos se precipitarán hacia el previsible final.
Amiguitos, colorida y surrealista –no en vano es una de las obras más celebradas de este chileno que vivió casi veinte años en México y desde los 80 reside en Francia-, es una película altamente recomendable que no gustará a todos los públicos pero que creo que interesará a la mayoría de los frikis que me seguís. Santa Sangre está llena de simbolismo y escenas pintorescas, como cuando los acólitos de la secta se enfrentan cantando al son de acordeones y guitarras a la policía y las excavadoras que quieren derruir su pequeña iglesia o cuando el elefante del circo fallece y su gigantesco ataúd recorre las calles de la población hasta llegar a su lugar de reposo, un vertedero en el que arrojan su féretro que inmediatamente será saqueado por la población famélica para repartirse su carne o cuando Orgo corta los brazos de su esposa y vemos a las gallinas picoteando los miembros recién cercenados de Concha. Lo dicho piltrafillas, es de obligada visión.
Tras el episodio, Fénix es llevado a un manicomio en el que durante años se comporta como un animal, sin hablar, sin relacionarse con nadie, subido a un tronco que hay en su habitación y comiendo alimentos crudos. Una tarde, cuando Fénix es ya adolescente, el director del centro psiquiátrico le lleva a la ciudad junto a unos internos aquejados del síndrome de Down para que vean una película, pero a la entrada del cine un camello ofrece droga a los chicos y promete llevarles a un lugar mucho más divertido. Así, Fénix y sus compañeros acabarán en un callejón oscuro, lleno de música, borrachos, putas obesas y transexuales. Será allí dónde sorprendido verá a alguien que le resultará familiar, nada más y nada menos que la mujer tatuada. Fenix no tardará en escapar del centro en el que lleva recluido tantos años justo a tiempo de reencontrarse con su madre y convertirse –literalmente y tanto en la vida cotidiana como en su carrera profesional- en los brazos de Concha, una amargada y posesiva mujer que le utilizará como instrumento de su venganza obligándole a asesinar a las mujeres por las que se sienta atraido. Sin embargo, la bella Alma no tardará en hacer acto de presencia en este drama y los acontecimientos se precipitarán hacia el previsible final.
Amiguitos, colorida y surrealista –no en vano es una de las obras más celebradas de este chileno que vivió casi veinte años en México y desde los 80 reside en Francia-, es una película altamente recomendable que no gustará a todos los públicos pero que creo que interesará a la mayoría de los frikis que me seguís. Santa Sangre está llena de simbolismo y escenas pintorescas, como cuando los acólitos de la secta se enfrentan cantando al son de acordeones y guitarras a la policía y las excavadoras que quieren derruir su pequeña iglesia o cuando el elefante del circo fallece y su gigantesco ataúd recorre las calles de la población hasta llegar a su lugar de reposo, un vertedero en el que arrojan su féretro que inmediatamente será saqueado por la población famélica para repartirse su carne o cuando Orgo corta los brazos de su esposa y vemos a las gallinas picoteando los miembros recién cercenados de Concha. Lo dicho piltrafillas, es de obligada visión.
Eden Log
La siguiente cinta que de la que os voy a explicar mis impresiones es Eden Log, una película extraña, enrevesada y oscura que se inicia con un hombre cubierto de barro recuperando la consciencia en el fondo de una cueva sin tener la más mínima idea de cómo y por qué ha llegado hasta ahí. Al poco descubre un cadáver y coge una linterna que el cuerpo tiene en el pecho, lo que le da la oportunidad de hacerse una idea del espacio en el que se encuentra y comenzar a andar buscando la salida. Entonces unos hologramas se le aparecen y le dan la bienvenida a Eden Log. Como en un juego de ordenador en el que hay que ir avanzando por niveles, Tolbiac –más tarde nos enteraremos de que se llama así- atraviesa una puerta y ante él aparecen unos extraños dibujos, como el esquema de un laberinto. Los hologramas vuelven a aparecer y le comunican que debe cuidar a la planta para que ella le proteja a él, algo así como la misión del juego, la única manera para salir libre a la superficie y recibir su premio. Poco a poco Tolbiac descubrirá que unas extrañas raíces pueblan el lugar y se encontrará con un hombre atrapado que le grita que huya y le dice que en la superficie no hay nada. Completamente desorientado –aunque se encontrará con más seres, humanos y no humanos-, amnésico e ignorante, Tolbiac seguirá avanzando por claustrofóbicos túneles y pasadizos sin enterarse de nada. En realidad yo tampoco me estoy enterando de nada a estas alturas.
La película es oscura a más no poder y tras veinte minutos de metraje tiene una impresionante apariencia de ladrillo infumable. Entonces piltrafillas ¿qué evita que le de al stop y escoja otra cinta par ver? La curiosidad amiguitos, eso que –aunque mató al gato- me hace pensar que quizás, conforme avance el argumento, este me irá dando información sobre las claves de lo que significa y oculta Eden Log. Así, poco a poco nos enteraremos de que una rebelión estalló en los sótanos de esa especie de complejo biológico llamado REZO, algo asi como una plantacion experimental con laboratorios subterráneos en la que se cultiva algo que forma parte de un proyecto secreto. Al parecer uno de los técnicos del complejo se rebeló contra los directivos de la empresa y sus guardianes de seguridad al descubrir lo que estaba ocurriendo en realidad. En fin amiguitos, agobiante y con un desenlace que creo que agradará a aquellos que gustan de los mensajes crípticos sujetos a interpretaciones diversas.
La película es oscura a más no poder y tras veinte minutos de metraje tiene una impresionante apariencia de ladrillo infumable. Entonces piltrafillas ¿qué evita que le de al stop y escoja otra cinta par ver? La curiosidad amiguitos, eso que –aunque mató al gato- me hace pensar que quizás, conforme avance el argumento, este me irá dando información sobre las claves de lo que significa y oculta Eden Log. Así, poco a poco nos enteraremos de que una rebelión estalló en los sótanos de esa especie de complejo biológico llamado REZO, algo asi como una plantacion experimental con laboratorios subterráneos en la que se cultiva algo que forma parte de un proyecto secreto. Al parecer uno de los técnicos del complejo se rebeló contra los directivos de la empresa y sus guardianes de seguridad al descubrir lo que estaba ocurriendo en realidad. En fin amiguitos, agobiante y con un desenlace que creo que agradará a aquellos que gustan de los mensajes crípticos sujetos a interpretaciones diversas.
Siren X
Os voy a hablar ahora de las diversas películas que he visto entre ayer y hoy, y lo hago comenzando con Siren X, una cinta japonesa de terror softporn o pinku horror, que en realidad se ha quedado en más pinku que en horror. La historia que nos cuenta –no esperéis demasiada originalidad amiguitos- se inicia con un realizador, un cámara, un auxiliar de rodaje memo y una actriz patética transitando en una pequeña furgoneta por una solitaria carretera comarcal entre bosques en la búsqueda de localizaciones para un programa de televisión semierótico llamado Aventura en minifalda, en el que Mimimi –reportera con coletas, salacot y minifalda- explica sucesos paranormales mientras la cámara muestra más interés por sus bragas que por otra cosa. Cuando llegan a un lago en el que se han producido recientemente desapariciones de campistas masculinos –o eso dice el guión- y que según la leyenda es la morada de un espíritu femenino que atrae con cantos a los hombres para saciar sus necesidades sexuales vemos como el rodaje se lleva a cabo.
Tras una tarde de trabajo, el sol desaparece súbitamente y la lluvia sorprende al grupo, que busca refugio y encuentra –qué oportuno- una casa en el bosque en la que vive una joven y bella mujer que les cuenta que se siente sola y les propone pasar allí la noche. Amiguitos, si el argumento del programa de televisión os parecía friki, la realidad –es decir, la ficción de Siren X- superará en casposa a la de Aventura en minifalda. Total, que Mamimi se harta de todo y decide dejar el rodaje –en realidad ella no desea ser actriz de cine erótico, sólo está enamorada del realizador- por lo que los tres tipos del quipo se quedan solos en ese extraño lugar con la misteriosa mujer que les ha acogido. Esta no tarda en engatusar al cámara para conseguir que fornique con ella y casualmente los otros dos les sorprenderán justo a tiempo de ver como su compañero fallece copulando después de que su sangre se convierta en esperma, esperma que la mujer beberá en un ejercicio de, no se, ¿vampirismo porno?. En fin, que aterrorizados los dos tipos huirán de allí jurando no contar nunca lo que han visto. Tiempo después, los dos supervivientes y la patética Mimimi -que ha vuelto al redil- están grabando en las afueras de la ciudad un nuevo programa de Aventura en minifalda –esta vez sobre ovnis- fingiendo que su vida es normal... pero el espíritu del lago no esta dispuesto a dejarles escapar, así que deciden regresar a la casa del bosque para poner fin a la pesadilla. Tremendo error. Piltrafillas, en realidad la calidad del material no es del todo mala, pero la interpretación es tan infame que la única manera de tomarse Siren X –quizás ese era el único objetivo de su director- es como un divertimento palomitero alcoholizado –de esos que es mejor afrontar con una cerveza o dos a mano- de usar y tirar. Eso sí, se deja ver y resulta hasta cierto punto simpática. Sin embargo, he echado de menos algo de gore.