viernes, 31 de octubre de 2008
jueves, 30 de octubre de 2008
Madhouse
Finalizo el día con Madhouse de Anthrax, el single que se extrajo del álbum Spreading the disease allá por el lejano 1985. Amiguitos, no me cansaba de verlo una y otra vez –de hecho, fue la canción con la que descubrí a esta banda de New York- y por eso os lo presento hoy. No tiene gran valor a nivel creativo o visual. Según tengo entendido lo rodaron con sus amigos haciendo de extras y costó una pequeña cantidad de dólares. Pero el tema tiene una fuerza bestial.
Maki Kawakita
Llego al ecuador de la semana con una entrada que dedico a la fotógrafa japonésa Maki Kawakita, quien de jovencita tomó clases de danza Kabuki e Ikebana antes de matricularse en la Escuela de Arte de Shinjuku –barrio en el que se yerguen las torres del Keio Plaza Hotel, establecimiento en el que me he alojado en dos ocasiones amiguitos-, en Tokyo. Allí estudió dibujo, pintura y escultura antes de licenciarse en Bellas Artes y Diseño Gráfico en la Universidad Tama. En 2002 se trasladó a Nueva York, realizando un Master en Fotografía en la Facultad de Artes Visuales neoyorquina. Desde entonces no para de trabajar. Sus obras se han visto en publicaciones de la talla de Time o Marie Claire, ha participado en campañas de publicidad para Coors, Levi Strauss o Smirnoff y ha realizado retratos para celebridades del espectáculo como Alicia Keys, Hilary Duff o Beyoncé.
Mauricio Velez
A principios de mes ya os hablé de este joven colombiano llamado Mauricio Velez. Alumno del Instituto Italiano de Fotografía en Milán y asistente de Bob Kreeger, el famoso fotógrafo de moda de Uomo Vogue y dueño de Harper's Bazaar, está especialmente reconocido en su país por sus trabajos con grandes divas de la belleza para revistas nacionales -como SoHo, en donde le descubrí-, para campañas publicitarias y para calendarios diversos. ¿Quien dice que no puedo repetir recomendaciones?
miércoles, 29 de octubre de 2008
Zombie Strippers
Hoy, piltrafillas, laboralmente ha sido uno de esos días de infarto por lo que después de cenar –no habiendo nada en televisión que me resultase atractivo- me he propuesto mirar alguna película de esas en las que se tiene que pensar poco y uno se puede limitar a embobarse ante la pantalla dejándose llevar por un argumento estúpido. La cinta que he escogido se llama Zombie Strippers, un título que ya de por sí no presagiaba nada bueno.
La película –en resumen- trata sobre un virus creado por el gobierno que contagia a unas bailarinas de striptease, convirtiéndolas en zombies tan sensuales como salvajes. Como podéis ver, no os hablo de una historia basada en textos de Borges precisamente. Al frente de la cinta están Jenna Jameson, otra de esas estrellas del porno que un buen día descubren que quieren ser Audrey Hepburn o Liz Taylor y que –gracias a sus contactos, no a su talento- consiguen papeles de estos en películas que no estarán precisamente en las quinielas por el Oscar.
Dándole le réplica está Robert Englund, y bueno, todos sabemos quien es este hombre. Ciertamente pasará a la historia por ser el actor que encarnó a Freddy Krueger. Sin embargo, este actor –que ha recibido algunos premios y tiene una filmografía extensa, eso sí- al que muchos identificamos con Willie, uno de los lagartos que ayudaba a la resistencia terrícola en la serie V, no es que sea De Niro o Brando.
En fin amiguitos, no sé qué puedo deciros. Tetas y gore, un guión infecto, un humor digno de las películas de Esteso y Pajares –lo de la zombie disparando con su vagina bolas de billar a su compañera rival es de antología-, un trabajo de actores patético, unos diálogos que ofenden a la inteligencia humana, en definitiva... una basura como la copa de un pino. Claro que si eso era sencillamente lo que me esperaba no puede decirse que Zombie Strippers me haya decepcionado ¿verdad?
ERRO
Este tipo llamado ERRO –un pseudónimo, sin duda- es un eslovaco de 35 años que se inició artística y laboralmente como diseñador gráfico en diversas publicaciones. En 1995 cogió una cámara y empezó a fotografiar modelos para agencias de moda. Hoy en día trabaja como freelance como fotógrafo –afirma que no retoca sus fotos- y diseñador gráfico para publicaciones, agencias de moda y campañas de publicidad en la República Checa y su Eslovaquia natal. Se declara un amante de la belleza, la inocencia, la juventud y la sensualidad del erotismo que capta su cámara cuando –parecía tonto el tipo- toma imágenes de jóvenes chicas.
Kevin Cyr
Ahora os presento a un artista llamado Kevin Cyr, del que no he conseguido averiguar demasiado pero que es autor de una serie de pinturas dedicadas a furgonetas de reparto y automóviles que me ha gustado mucho. Ya he comentado en ocasiones que soy de gustos simples. Coches, desnudos femeninos y hard rock... it’s me folks, the King Piltrafilla.
martes, 28 de octubre de 2008
Yuji Moriguchi
Istvan Sandorfi
Hoy tenemos aquí a Istvan Sandorfi, un pintor que nació hace 60 años en Hungría. Cuando era joven, su familia se trasladó a Alemania primero y de ahí a Francia, en donde estudió Bellas Artes y adquirió una meticulosa técnica dotada de gran realismo. Su trabajo integra diversos elementos surrealistas que provocan cierto desasosiego en el espectador. Ha expuesto en Italia, Francia, Dinamarca, Bélgica y los Estados Unidos.
domingo, 26 de octubre de 2008
Lincoln Zephyr HB
Y para finalizar este domingo sobre cuatro ruedas, os hablaré del Lincoln Zephyr HB. La marca Lincoln pertenece al grupo Ford Motor Co. y desde 1936 hasta 1942 -a la venta en sus variantes de sedan, coupe y descapotable- produjo el Zephyr con el fin de poner en el mercado un vehículo lujoso a precio asequible. En 1937 se construyó una versión mejorada del modelo inicial –identificada con la denominación HB con diseño de Briggs Manufacturing Co. - que gracias a unas leves mejoras y un aumento de la producción se convirtió en todo un superventas.
Despierto
Acabo de ver Despierto, con Hayden Christensen y –repitiendo en mi particular fin de semana cinéfilo- la guapa Jessica Alba. Me ha parecido una interesante y distraida película en la que se nos cuenta como un joven multimillonario huérfano de padre, que vive con su madre y mantiene a sus espaldas un romance con la secretaria de ésta, se somete a una intervención de trasplante de corazón. Cuando le aplican la anestesia, nuestro protagonista sufre algo que –según se explica al inicio de la cinta, aunque supongo que no es cierto- le pasa a algunos pacientes, que no es otra cosa que quedarse paralizado pero despierto. Es decir, que no puede moverse ni expresarlo, pero siente cada punzada y cada corte que le dan los cirujanos. A partir de ese instante, la existencia del joven –y el hilo argumental de la película- dan un giro inesperado. Amiguitos, no os creáis que se trata de una película de fenómenos paranormales, es más un thriller que otra cosa. Y debo decir que –aún pudiéndose englobar en la categoría de películas para una tarde de domingo-, es bastante recomendable.
Mary Ellen Matthews
También de Nueva York es Mary Ellen Matthews, una artista que en la década de los 90 decidió coger la cámara y encarrilar su carrera hacia la fotografía de espectáculos después de haber trabajado en sellos discográficos y en producción cinematográfica. Su principal dedicación han sido los retratos de celebridades de la música, la política o el deporte como Neil Young, George Bush o Janet Jackson. También ha realizado reportajes de giras musicales y campañas publicitarias. Desde 1999 ha sido la responsable del look distintivo del famoso programa de la televisión estadounidense Saturday Night Live.
Eduardo Fiel
Y sigo con la pintura comentando en esta ocasión la obra del carioca Eduardo Fiel, un joven autodidacta que pintó un óleo sobre tela hace apenas poco más de diez años. En 2003 –gracias a sus obras, la mayoría naturalezas muertas y desnudos femeninos- comenzó a obtener cierto reconocimiento. Trabaja en exclusiva para algunas galerías y coleccionistas brasileños y extranjeros.
sábado, 25 de octubre de 2008
Iron Man
Piltrafillas, aprovechando la ausencia de mi familia, esta tarde he visto Iron Man, una película que no es del estilo de las que les gustan ni a mi mujer ni a mi hija. Así pues, después de comer y fregar los platos, me he preparado un café cortado y me he apoltronado en el sofá para disfrutar de una cinta que me ha parecido muy divertida. En mi juventud fui un devorador de comics y aunque los de superhéroes no eran mis preferidos –yo estaba más por el comic europeo-, soy un gran conocedor de los universos DC y MARVEL. Es precisamente esta última editorial la que tiene los derechos de los personajes que últimamente están copando las pantallas de todo el mundo. Gente como los 4 fantásticos, X-Men, Spiderman, Hulk... y ahora Iron Man se han convertido en máquinas de hacer dinero. Y no me extraña.
Hoy he asistido a una larga sesión –dos horas de película que no se me han hecho pesadas en absoluto- cargada de humor, acción y buen hacer por parte de los protagonistas, en especial un mágnifico Robert Downey Jr. que resulta una acertada elección para el papel de Tony Stark. Siendo breve –en el fondo se trata de la adaptación de un comic, no esperéis profundidad en el guión- os diré que lo que cuenta la historia es como un ingeniero diseñador de armas con actitud de playboy es secuestrado por un grupo terrorista que posee misiles de su propia empresa. Ello le hace replantear su vida y decidirse por dedicar su talento a combatir a los “malos”.
No os engañaré amiguitos, a mi las entregas de Spiderman no me parecieron nada del otro mundo. Sin embargo, visto el giro que MARVEL ha dado –tomando las riendas de todos los proyectos cinematográficos en los que aparezcan sus personajes- creo que se acercan buenos tiempos para este tipo de cine.
Por si todo lo dicho fuera poco, Iron Man comienza con Back in black de AC/DC sonando en un CD y finaliza con unos títulos de crédito musicados por Black Sabbath y su –por supuesto, ¿qué otra podía ser?- Iron Man. ¿Qué más se puede pedir? Voy a poner manos a la obra para conseguir lo antes posible una copia del Hulk con Edward Norton, una película que dejé pasar llevado por los prejuicios –otra de superhéroes, ¡puajs!- y que opino ahora que quizás me pueda dar otra agradable sorpresa.