lunes, 30 de noviembre de 2015

Follow the King


Ahmet Unver


Me despido de noviembre con Ahmet Unver, un fotógrafo dedicado a los reportajes de moda nacido en Estocolmo y habitual de las páginas de la edición turca de L’Officiel.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Mike Dargas


Y el estupendo artista que ahora os presento se llama Mike Dargas, nació en Colonia y fue un niño prodigio que con 11 años ya pintaba en el pavimento de la Domplatte. Inpirado por Dalí, Caravaggio o HR Giger, es autor de unos fantásticos, "dulces" e hiperrealistas óleos de gran formato.

Self/Less


Mi segunda reseña va para Self/Less, la última cinta del indio Tarsem Singh al que había perdido la pista desde su primer largometraje –The Cell, ya comentada aquí– y que esta vez nos ofrece una historia escrita por los barceloneses David y Àlex Pastor, responsables de Carriers o Los últimos días. Protagonizada por Ryan Reynolds y Ben Kingsley, el argumento nos cuenta como un poderoso y multimillonario empresario inmobiliario enfermo de cáncer terminal llamado Damian Hale –por cierto, las escenas que representan tener lugar en su apartamento están rodadas en la Trump Tower– decide someterse a una costosa y experimental intervención que debe traspasar su mente a un joven cuerpo desarrollado en el laboratorio. La operación resulta ser un éxito, pero mientras Edward –pues ese es su nuevo nombre– se encuentra convalesciente en Nueva Orleans, comienza a sufrir alucinaciones en las que imágenes de una mujer y su hija se mezclan con las de paisajes desconocidos y otras que parecen desarrollarse en operaciones militares. 

 
A partir de ese instante, Damian se obsesionará con averiguar a qué responden las imágenes que cada vez más asaltan su consciencia mientras intenta salvar su vida de los asesinos que la misma organización que le ha operado ha enviado para silenciarlo y mantener ocultas sus actividades. En resumen, piltrafillas, que Self/Less me ha gustado mucho. Es entretenida, tiene acción, un argumento ligeramente enrevesado con algunos giros originales, es emotiva a ratos y está bien interpretada. Sin duda y pese a contar con un evidente menor presupuesto, es mucho mejor que la de Ritchie que os he comentado antes. 


Como bonus, os acompaño una instantánea de la sexy Natalie Martinez, bailarina, modelo y actriz de Miami que descubrí en la adaptación televisiva de La cúpula de Stephen King y que aquí vuelve a demostrar que es más que una cara bonita.

The man from U.N.C.L.E.


Amiguitos, inicio mis entradas cinematográficas de hoy con The man from U.N.C.L.E., la última cinta de Guy Ritchie, basada en la serie de televisión homónima de mediados de los años 60 que contaba como, en plena Guerra Fría, un agente de la CIA y otro del KGB unían fuerzas en una agencia secreta –la U.N.C.L.E. del título, que en en los países de habla hispana se cambió por C.I.P.O.L– que luchaba contra una peligrosa organización criminal que amenazaba el frágil equilibrio nuclear entre las dos potencias y, por extensión, del mundo. Protagonizada por unos flojillos Henry Cavill y Armie Hammer –de segunda división, no nos engañemos–, una desaprovechada Alicia Vikander y la impresionante Elizabeth Debicki, debo deciros que me ha decepcionado bastante. 


Cuando tenemos muy presentes las entregas de Mission: Impossible, con su acción trepidante en perfecta comunión con un humor acertado o el carisma de los personajes de la saga James Bond, esta especie de mezcla de ambas intenta seguir la senda de las mismas pero sólo logra arrancarnos una leve sonrisa. Ni los protagonistas ni los villanos tienen carisma alguno, algunos efectos visuales no han quedado muy logrados que digamos –esos derrapes en las tomas aéreas de la persecución inicial del Trabant, por favor– y la historia es plana y carente de emoción. Y es que The man from U.N.C.L.E. es entetenida, la estética está muy cuidada, la selección musical también es uno de los puntos fuertes... pero pese a que su factura es correcta y las intepretaciones creíbles, le falta ritmo y encanto. Hay algunos diálogos pretendidamente ocurrentes, pero por desgracia Ritchie no es Tarantino y, para los dobles sentidos, hasta Mariano Ozores tenía más gracia. En resumen, piltrafillas, que se me ha hecho larga. Lo de la cámara rápida, los flashback o superponer letras en la imagen ya no nos sorprende, Guy. A lo mejor es que esperaba mucho más del creador de Lock, Stock and Two Smoking Barrels, Snatch e incluso Revolver o RocknRolla, por cierto una y otra ya comentadas y –estas sí– recomendadas en este espacio.

Sebastián López Gutiérrez


De Sebastián López Gutiérrez, un fotógrafo colombiano al que supongo amateur por la nula información que de él he podido encontrar, no os puedo contar nada excepto que me ha parecido lo suficientemente interesante y cargado de talento para traerlo a este espacio.